miércoles, 31 de diciembre de 2014
La desolación de Carbono 14
Kary y Óscar han comenzado a trabajar juntos
Los tres chicos logran resolver el misterio de las chicas en la alcantarilla. Descubriendo una dimensión paralela a su mundo. Óscar por fin ha entendido que es en realidad carbono 14 y que son realmente esas grietas. Kary se ha enterado del tragico destino de su amiga Lucia.
El año está por terminar, pero Carbono 14 sigue activo. Kary ayudará a Óscar a encontrar a ese incógnito estudiante que ha manipulado a Carbono 14 todo este tiempo.
Mientras Óscar y Kary salen de la dimensión paralela. Una proyección de lo que parece ser la forma definitiva de Carbono 14 se ha alzado sobre el cielo, en borrosas imagenes. Imperceptibles para Kary.
Óscar sabe que Kary es la unica persona en quien puede confiar. en un mundo donde las realidades se han mezclado. Donde el enemigo se oculta tras confusas dimensiones.
domingo, 30 de noviembre de 2014
En el fin parte 2
Todos se ha vuelto confuso y oscuro. Como un laberinto siniestro del que jamás se podrá salir. Aún no recuerda cómo se metió en esto.
jueves, 30 de octubre de 2014
En el Fin Parte 1
En el Fin Parte 1
Había pasado una semana desde la última vez que se vieron. Óscar estaba sentado en las gradas junto a las canchas de la escuela. Kary había llegado de sorpresa y con una sonrisa en el rostro saludó a Óscar. Hola, ¿Te acuerdas de mi? Óscar podía intuir a donde iba dirigida esa pregunta por lo que se tomó su tiempo para responder. - Claro que sí, aunque no recuerdo muy bien tu nombre. Óscar se metió las manos a los bolsillos y trató de evitar el contacto visual con Kary. Kary se sentó a lado de él y también echó la mirada al vacío. Óscar volteó al ver que Kary lucía preocupada y algo triste. Óscar trató de decir algo para animarla pero en ese momento no encontraba nada que pudiera decirle. Apenas y la conocía y el único tema de conversación posible, tenía que ver con Carbono 14. A pesar de que Kary tenía un aspecto dulce y tierno, él no quería confiarse. Carbono 14 estaba suelto y alguien había intentado matarlo. Kary rompió el silencio. -Hace unos días mi mejor amiga desapareció. No estoy muy segura, pero ella de un día para otro dejó de venir a la escuela. Óscar por un momento dejó de prestar atención a Kary. A lo lejos estaba ese chico misterioso Aaron. Era la primera vez que lo veía desde aquel incidente. Óscar sabía que él podría ser uno de las dos personas que lo habían arrojado al vacío.-Carbono 14- Óscar de repente sintió un escalofrío en todo su cuerpo. Kary había mencionado a Carbono 14. Óscar volteó a ver a Kary, ella lucía tranquila pero extrañada. -mencionaste a Carbono 14-dijo Kary. Óscar comprendió que inconscientemente había mencionado a Carbono 14.¿Puedo ayudarte? le exclamó Kary. Se quien eres y qué sucedió en el incidente de la cisterna. Óscar se levantó y sin apartar la vista de Kary dijo: Ella, tu amiga, tal vez se salió de la escuela. Eres muy dulce en verdad lamento lo de tu amiga, pero no puedo hacer nada. No soy quien tú crees. Lo lamento. Óscar se dio la media vuelta y se fue. Kary sintió una enorme decepción, creía que él podía ayudarla a encontrar a su amiga. Lo único que le quedaba era seguir por su cuenta.
Óscar trataba de no pensar en aquella niña.Aunque en el fondo se moría de ganas por ayudarla. No podía correr riesgos. Óscar se apresuró a alcanzar a ese misterioso muchacho de nombre Aaron.
Los días siguientes Kary intentó idear un plan para encontrar a su amiga. Pero era difícil, se sentía en medio de la nada, sin ninguna pista y sin alguna ruta por donde empezar. Pero Kary era una niña inteligente, sabía que si empezaba por los lugares donde había visto a Óscar merodear, podría encontrar algo útil. Los días pasaron y lo único que había notado Kary eran unas extrañas grietas en las paredes. En el sitio donde se encontraba la cisterna había encontrado una especie de hoyo profundo. Pero de entre todas las cosas lo que más le llamó la atención era la extraña coincidencia que había notado en ciertas niñas de la escuela. A cierta hora de la tarde noche. Algunas niñas faltaban a su última clase, ¿a dónde iban? ese era el misterio. Kary había notado desde hace mucho esa conducta pero no le dio importancia hasta ahora.Ideando un plan. Kary descubrió que era a una alcantarilla por la que bajaban las niñas y no salían de ahí hasta después de 5 minutos de haber terminado la última clase. La primera vez, sólo se limitó a observar y esperar desde afuera. En la segunda vez fue cuando ella decidió entrar para ver lo que realmente sucedía ahí. Ese día esperó a la hora, sigilosamente entró después que la última chica entrara. Una vez dentro, ella descubrió un enorme pasillo similar a los que había en la superficie. Mientras caminaba por el pasillo, notó los graffitis en las paredes: ¡Maten al Detective! Nada es para siempre y todo tipo de mensajes con la misma temática sobre el fin del mundo. Kary llegó hasta toparse con un pequeño salón donde estaban todas las chicas. Ella se colocó en fila como todas las chicas lo hicieron. Formando dos filas que figuraban un pasillo. Había una parte del salón que estaba oscura pero de la que se escuchaba un ruido similar al de una turbina de avión. Kary estaba asustada e intentaba mantener la calma. De entre la oscuridad algo se movía y a las dos niñas de enfrente de ambas filas algo las absorbió. Pronto Kary notó que alguien observaba en la entrada de la puerta, era alguien masculino. Un ruido distrajo a Kary e hizo que ella volteara la vista a la oscuridad del salón. Una niña había entrado a la parte oscura del salón. de pronto Las niñas comenzaron a moverse en dirección a la salida del salón. Kary siguió la inercia de la fila pero intentaba voltear para ver qué había sucedido con la niña que había entrado a la parte oscura del agujero. Kary no se percató de cómo y cuánto tiempo tardó en estar de nuevo en la superficie. Kary se dirigió a la salida, había varios alumnos saliendo en ese instante. Kary intentaba asimilar lo que había ocurrido. De pronto vio que Óscar se encontraba saliendo de la biblioteca,. Kary por alguna razón trató de evitar contacto con él e incluso aceleró el paso. Óscar vio a Kary e intentó alcanzarla pero un prefecto lo detuvo y lo hacía volver a entrar a la biblioteca. Kary estando ya afuera, volvió en sí. Intentaba asimilar lo que acababa de vivir y por un momento se preguntó si su mejor amiga había sufrido el mismo destino que aquella niña. De pronto recordó al tipo en la entrada de ese salón y sintió escalofríos. Ella se preguntaba si debía decirle a Óscar o seguir sola. Kary sabía que si Lucy estaba en ese agujero, de algún modo ella debía rescatarla. Una luz deslumbró su rostro, era la camioneta de su papá que había venido por ella.
lunes, 29 de septiembre de 2014
Las sombras duran más en Otoño.
(Prólogo)
Fue hasta aquella vez en Ella prestó más atención a los rumores de la escuela.
(I)
¡Es algo que jamás podrás descifrar detective! Estás solo, lo entiendes, completamente solo! Ella había encontrado aquel escrito en una vieja libreta sucia enterrada en el patio trasero. Había pasado su primer mes en la escuela y a pesar de que se sentía cómoda. Algo raro le agobiaba. Una tarde había visto a un chico de tercer grado pasearse con una lámpara por los pasillos y patios a horas en la que la escuela ya no tenía luz solar.
Ella comenzaba poco a poco a llamar la atención de los niños de la escuela, sin embargo la idea del chico de tercer grado ocupaba su atención. En los recesos, en los ratos libres, entre los pasillos y en murmullos. Siempre escuchaba sobre el niño detective y algo sobre carbono 14. En su mente cruzó la idea de que el niño detective y el chico de tercer grado pudieran ser la misma persona. Un día se percató de que el chico de tercer grado había desaparecido. Al principio no le dio importancia, sólo era un chico, la única razón de su importancia era la remota conexión con el niño detective. Ella al igual que la escuela, olvidaron todo rumor, como si nunca se hubiera hablado de ese tema.
(II)
Los días pasaban y se hacían cada vez más fríos. En las tardes, las sombras parecían pronunciarse más de lo normal. Y fue en una tarde, cuando Ella por primera vez sintió miedo. Cerca de los pasillos, entrada ya la tarde, presenció como la sombra de uno de los árboles intentaba atrapar a uno de los estudiantes que se encontraba cerca del jardín. Ella estaba sola, y parecía que nadie se percataba de lo que sucedía. Ella no tuvo el valor de seguir observando y regresó a su salón. Asustada y confundida. intentaba pensar que lo que acababa no había sucedido realmente. Pero los días siguieron y con ello, El verano terminaba y empezaba un siniestro otoño.
Ella mientras caminaba por los pasillos, sentía que alguien la observaba. A cualquier lugar que mirara, sentía que las sombras de los alumnos, maestros e incluso de los edificios y objetos, se movían a voluntad propia. Intentando causar daño a sus similares. Y aunque trataba de contarlo, nadie le creía, porque hasta ahora nada había sucedido y nadie parecía notarlo. Y no fue hasta que tuvo que pasar cerca de la cisterna recordando aquella libreta tirada. ¡Detective! pensó. Y en ese momento sintió como si un peso fuera retirado de su memoria. Ella sabía que tenía que encontrar al tipo de tercer grado, si él era el detective o no. De alguna forma Ella sabía que él podía ayudarlo.
Buscó por todos lados, en todos los salones y en todas las áreas a ese chico de tercer grado.
(III)
Ella notaba como cada vez había más sombras sin objetos o personas que las proyectaran. Incluso su compañera de banca había faltado a clases una semana. Desde hace unos tres días una sombra amorfa la acechaba.
Era el penúltimo día de septiembre, un viernes para ser exactos. Ella se encontraba sola en el salón de clases, la última clase había sido suspendida por lo que su salón tuvo un módulo libre. Sus compañeros y compañeras aprovecharon para salir a jugar a los patios. Ella también salió al patio. Como ya era de noche, la escuela ya se encontraba en penumbras, iluminada, sólo por la luz de las lámparas y de los salones. Fue en ese momento cuando vio al chico de tercer grado a través de los pasillos. Ella decidió ir tras él, sin percatarse de que su propia sombra comenzaba a moverse de forma extraña. Ella caminó por un largo pasillo, sin percatarse de que poco a poco se quedaba sola. Para cuando se dio cuenta, Ella se encontraba en una zona lejana y abandonada de la escuela. el miedo pronto empezó a invadirla, pues aunque se encontraba sola, sobre las paredes del pasillo había varias sombras estáticas. Trato de avanzar rápidamente pero algo le impedía ir. Era su propia sombra que la intentaba sujetar. Ella salió corriendo más a fondo del pasillo. hasta llegar a una zona oscura, donde no podía proyectar sombras. Había logrado escapar, pero se encontraba aún más lejos de la salida de la escuela. De pronto vio al chico de tercer grado pasar al fondo del pasillo. Ella sintió un alivio y se acercó a éste que se encontraba de espaldas. Al pasar por una de la puerta de uno de los salones. Ella no se percató que de había alguien más ahí. Ella se detuvo a escasos metros de el chico de tercer grado. Pero algo no andaba bien, Ella se dio cuenta que había cometido un grave error. Notó como en las paredes,aunque no hubiera luz, se llenaban de sombras. El tipo de tercer grado volteó lentamente hacía ella. Descubriendo su desfigurado rostro como si fuera de plastilina y alguien lo hubiera apretado. Ella retrocedió lentamente con un rostro asustado. El tipo comenzó a seguirla mientras las sombras la rodeaban por detrás para impedir que corriera. Al pasar por la puerta del salón. Una mano fría la tomó del brazo y la jaló hacía adentro. Ella intentó gritarpero el sonido de la chicharra anunciando la hora de la salida enmudeció su grito. Era otro alumno de la escuela quien la había metido al salón. Ella rápidamente lo reconoció. Era El chico de tercer grado, aunque algo despeinado y sucio. Ella no tuvo tiempo de decir nada. Un ¡Corre! fue lo único que escuchó. Él y Ella se dirigían hacia un viejo y oxidado Casillero. Al llegar ahí se quedaron parados. Ella notó como el tipo con la cara desfigurada y las sombras entraba al salón. Ella miraba angustiada a él y esperaba a ver qué hacía.
-Creí que habías muerto Detective. Dijo el tipo desfigurado con una voz gruesa. Ella lo vio y dijo- ¿Detective? El se volteó hacia ella y sólo le sonrió y regresó su mirada al tipo desfigurado. Yo también te extrañé Carbono 14. El niño Detective sacó una lampara de mano y apuntó con ella al rostro de Carbono 14. -Un fuerte destello salió de la lámpara y pegó sobre el rostro de Carbono 14 quien retrocedió mientras se cubría el rostro. El niño Detective gritó, Rápido al casillero. ¡Qué! El niño Detective dejó de alumbrar el rostro de Carbono 14 y alumbró el interior del casillero. Por alguna extraña razón se podía ver el patio principal de la escuela y la salida. -!Ahora!- Ella entró y salió en medio del patio principal, Poco después El niño detective también salió. Caminaron rápidamente hacia la salida. Al salir de la escuela, ambos jadearon de alivio. Todo parecía normal Ella lo miró con agradecimiento El niño Detective Extendió su mano y le dijo -Óscar, mucho gusto- Ella estrechó su mano y le dijo Kar... En ese momento, sonó la chicharra por alguna razón he hizo que Óscar no pudiera escuchar el nombre de Ella.
Entonces todo lo que habían dicho era cierto ,dijo Ella. Óscar sonrió y dijo: Si te refieres a lo que se dice sobre la cisterna . Lo acepto, fui yo. Ella soltó una risa coqueta que pronto se apagó -¿Crees que él vaya a volver? ¿Que va a pasar ahora? mientras señalaba a la escuela. Oscar soltó una leve sonrisa y negó con la cabeza.- No, se acabó, fue todo. Un sonido de Claxon se oyó. Ella sonrió y se fue hacia la camioneta que había llegado. Una compañera la interceptó y le dio su mochila mientras se alejaban de la escuela. En susurros se escuchaba como la amiga la interrogaba sobre él y sobre porqué había tardado en salir. Óscar suspiró, mientras miraba hacia la escuela ya vacía. Algo entre la oscuridad se movía. Óscar se alejó de la escuela y caminó hasta la parada del autobus. En el fondo sabía que Todo esto estaba lejos de terminar.
domingo, 24 de agosto de 2014
Preludios de Verano (Vol 2)
Prólogo:
Carbono 14
Vol.2
Prólogo:
Todo comenzó un año atrás, cuando empezaron aparecer esos extraños hoyos en la escuela. Las niñas de la escuela decían que alguien salía de esos hoyos e intentaba secuestrarlas. Nadie les creía, excepto yo. Cuando comencé a investigar descubrí que se trataba algo más que una simple broma. A pesar de las cosas extrañas nadie me tomó en cuenta, nadie excepto mi amigo Han. Descubrimos que algo intentaba borrarnos de la faz de la tierra. A ese algo Han lo llamó Carbono 14. Cuando estuvimos a punto de descubrir que era en realidad Carbono 14 y de detenerlo. Sharon, una niña de la escuela comenzó a ser poseída por Carbono 14. Logramos detener a Sharon causando una gran inundación en la escuela. A Han lo expulsaron y a mi me asignaron un psicólogo.
Preludios de Verano
Óscar estaba de regreso en la escuela, por última vez. Había ya pasado unas cuantas semanas desde lo ocurrido en la cisterna. Carbono 14, Han Gonzalez y sus días como Detective, habian terminado. El segundo año de escuela era historia.
La pregunta era simple ¿Isótopo Radiactivo que tiene 6 protones y 8 neutrones? En el salón reinaba el silencio. Algunas cuantas risitas y el ruido de una bola de papel volar por los aires. De pronto El maestro llamó a Óscar con un grito al mismo tiempo que una bola de papel pegaba en su mejilla. Óscar volteó para ver quien había sido, pero el Maestro volvió a llamarle la atención arrojando de nuevo una bola de papel hacia el rostro de Óscar. -Isótopo Radiactivo que contiene 6 protones y 8 neutrones. Dijo el maestro con voz más fuerte. Óscar alzando las manos y con una mueca de desapruebo dijo- Carbono 14 profesor. Y con una bolita de papel en la mano le dijo. ¿Esto es legal? Escucha jovencito, esa altanería no te va a llevar a nada bueno, apenas es el primer día de escuela y ya te metiste en problemas. La chicharra había sonado anunciando el receso. Óscar se levantó y se dirigió rápidamente a la salida. No lo olvides, sé tus antecedentes Óscar, una altanería más y estás fuera.
En el patio, Salazar Carcaño le había regalado un refresco de lata a Óscar. Bien contestado Bro, ¿Vienes a jugar Futbol? Óscar, aventando y atrapando la lata de refresco negó con la cabeza.-No puedo, tengo que ir a la dirección. Me castigaron con un mes en el psicólogo durante el receso.
La psicóloga estaba ya esperando, era una mujer joven y parecía comprensible. Óscar tomó asiento y esperó a que ella le dijera algo. Hola Oscar me da gusto conocerte. Me han hablado mucho sobre ti. Pero cuéntame, quisiera oír tu versión. Óscar recargó las manos sobre la mesa y con la mirada perdida empezó hablar sobre su amigo Han, de cómo lo había conocido y como él creía había sido expulsado de la escuela injustamente.
A la mañana siguiente Óscar se encontraba tratando de resolver su tarea de química fuera del salón. Una extraña grieta en la pared de los salones de enfrente había llamado su atención. Había visto una similar el día anterior en el suelo del pasillo, pero no pudo prestarle atención debido a la bola de papel del simpático maestro de quimica. Tal vez eran grietas por el deterioro de la escuela, tal vez alguien intentó colocar algo en la pared sin éxito, dejando una horrible grieta. Podría ser cualquier cosa, eran tiempos nuevos. Había nuevos alumnos y el ambiente se sentía diferente. Carbono 14 no podría estar detrás de esas grietas. Además, qué importaba si era carbono 14. En un año Óscar se iría de ésta horrible escuela y jamás volvería a saber de esto. Fue entonces cuando escuchó a alguien acercarse. Era un chico de nuevo ingreso, o al menos eso creía Óscar, nunca lo había visto antes. El chico se acercó con energía y aparente amistad. -Hola que tal. Tú debes ser el Niño Detective ¿Cierto? Óscar se ensombreció al escuchar estas palabras. Sabía que eras tú. En mi salón no dejan de hablar de ti. Lo que hiciste en la cisterna fue asombroso. Creí que eras más alto. Óscar intentaba explicarse cómo este chico de apariencia de niño travieso y sonrisa pícara sabía sobre él. Bueno te dejo, tengo que ir a clases. Óscar se limitó a observar cómo ese misterioso muchacho se perdía entre los salones.
De nuevo en otra sesión de psicología. Óscar, a petición de la psicóloga. Intentó contarle desde su punto de vista sobre lo de aquel incidente en la cisterna. Esta vez tuvo que incluir a Carbono 14 y todo lo que llevaba explicar. Bien Óscar, creo que eres un niño muy imaginativo, no creo para nada que seas perverso y malvado como muchos por aquí creen. Pero ya tienes 14 años, y pronto llegará un día en el que tu imaginación y tu falta de seriedad hacia las cosas te impidan ser algo mejor. Óscar, sé por lo que dices y has hecho. quieres ser detective como tu madre lo fue, ¿Cierto?. Óscar hizo una mueca de desapruebo en cuanto escuchó sobre su madre, y desvió la mirada hacia la ventana. Perdiendo poco a poco la atención de la psicóloga
Kary se encontraba en las gradas de la escuela, su primer año en la escuela y los pocos días no parecían tan malo como ella hubiera pensado. Primer año de secundaria en una nueva ciudad y en el turno vespertino.
Era un tanto aterrador. Pero Kary había hecho amistad con Lucía. Kari, intentaba aguantarse las ganas de comer su pedazo de pizza hasta que llegara Lucia, A lado de las gradas, Unos chicos hablaban sobre algo que había ocurrido en la cisterna el curso pasado. Sobre un tal carbono 14 y el Niño detective. De pronto,Lucía llegó con dos refrescos. Al ver a Kary distraída en la conversación de aquellos chicos. Colocó una lata sobre su mejilla. Kary reaccionó y mostró una sonrisa al ver que Lucía había llegado. Otra vez esa historia de la cisterna, no sé cuantas veces la he oído. De pronto Lucía se detuvo y con un pañuelo le limpió a Kary la sangre que le salía de la nariz. Kary sintió un poco de pena. Otra vez te sucedió Kary. Kary agarró el pañuelo ella misma y esperó a que se detuviera su sangrado.
Óscar en sus ratos libres. Había estado rondando la escuela en busca de más grietas. Tenía consigo aquella pequeña lámpara de mano. Algunas grietas que había visto antes, ya no estaban. Óscar estuvo por los pasillos de primer y segundo grado. hasta que finalmente llegó a la zona donde estaba la cisterna. Era algo diferente a como estaba la última vez que estuvo ahí. Olía a demasiada humedad. y el ruido del agua era bastante fuerte. Más que una cisterna parecía una enorme grieta por donde pasaba el agua a una enorme profundidad ya que desde donde estaba Óscar, no se podía ver nada.
Óscar recordaba la última sesión de psicología, Nada de cuentos imaginativos y cosas extrañas. Ya no eres un niño, No eres un Detective. Carbono 14 no existe y tu mejor amigo fue expulsado por tu culpa. Era lo que le había dicho el psicólogo, Algo había ocurrido con la Primera Psicóloga que tuvo que ser reemplazada. El nuevo psicólogo había sido frío y arrogante.
Óscar se acercó para poder ver más a detalle el fondo de la grieta. Guardó su pequeña lámpara y se inclinó un poco más. Dos siluetas se acercaron detrás de Óscar. Era de un hombre y una mujer. Óscar no pudo oírlos venir, debido al ruido del agua. De pronto una mano tomó la muñeca de Óscar e inclinando más hacia la grieta, la silueta femenina le susurró algo al oído. Estás solo Detective, Jamás podrás atraparlo. Y con un pequeño empujón Óscar cayó en la grieta sin poder reaccionar a nada. Sólo logrando ver las dos siluetas que estaban el la superficie. Un leve chasquido en el agua se escuchó. Los dos estudiantes se alejaron del lugar , cada quien por su lado.
Kary recorría el sendero del patio para ir a los laboratorios de Cómputo, cuando vio una extraña sombra en la pared. La sombra no era más que la de algún estudiante hombre cualquiera. El detalle es que nadie estaba para proyectar dicha sombra. Kary sacó su celular para intentar tomarle una foto pero Lucía sorpresivamente le dio un empujón. ¡Hey, pequeños ojos cafes!, se nos hace tarde. Kary no pudo tomar la foto y tuvo que seguir caminando. Kary se percató que la sombra ya no estaba. Las dos se alejaron del lugar.
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