jueves, 13 de junio de 2013

La historia de un Gato y su Novia

De donde vengo, los gatos no somos mascotas. Somos personas.

Uno siempre busca agarrar el hilo de la historia. En mi mundo, yo era un asesino muy profesional.  Desde la ventana acecho a mi presa, siempre buscaba la perfección a la hora de cazar. El escondite y la paciencia, era la clave de mi éxito.





Todo era normal en mi vida, hasta que ella apareció.  La agencia la habían encomendado para que fuera mi compañera de trabajo en una misión.  Ella era una gatita muy linda.  Pero era más letal que yo, incluso me hacía ver como un aficionado.

La misión duro un poco más de lo que habíamos estimado, pero fue lo suficiente para que los dos sintiéramos algo.   Cuando terminamos la misión, decidimos que dejaríamos el bajo mundo del crimen y espionaje  y nos dedicaríamos a nosotros.    

Nuestra nueva vida era de lo más normal. Vivíamos en una casa, teníamos dueños y  únicamente nos preocupábamos de nuestro maravilloso futuro y de cuantos gatitos tendríamos.  

A veces en las noches solía asomarme en la ventanas a observar la luna. Recordando aquellos días de asesino a sueldo. Todo eso había quedado atrás.  Ella parecía no importarle, se notaba feliz y disfrutaba de nuestra nueva vida. Una vez le pregunté si extrañaba la vida que habíamos dejado atrás. 

Todas las mañanas disfrutábamos de un buen plato de leche fría.  Salíamos al jardín y ronroneábamos por ahí. Después, yo dormía una siesta en las tardes y ella jugaba con una bola de estambre.  Una noche, mirando a través de la ventana. Pude ver , como un gato atrapaba a un pequeño ratón cerca del basurero en la calle de enfrente. 

El tiempo pasaba y todo era de lo más normal y cotidiano. Hasta que un día. Ella ya no despertó. Pensé que se había quedado dormida, pero no fue así. Ella ya no respiraba.  Alguien la había envenenado. ¿Quién podría haber hecho tal cosa?   Un espía seguramente, un antiguo enemigo, alguien en contra de la organización, alguien que nos guardaba rencor. 

Tardé en  descubrir que ella nunca pudo dejar el mundo del espionaje.  Cuando yo dormía las siestas, ella vivía su doble vida.  Descubrí que Ella, había matado al hijo del jefe Ratón de la organización criminal más grande del mundo.  Ellos buscaron venganza y la envenenaron sin que yo me diera cuenta.  

Toda esperanza de una vida normal, murió con Ella ese día.  Desde ese día volví a unirme a la organización.  
Empeñado a dar caza a esos ratones.  Me volví más letal que antes, más despiadado, un hijo de puta. 

La organización me expulsó por lo sanguinario que me había vuelto.  Pero aún así, seguí mi camino. Nadie ni nada podía detener mi venganza. Encontrar y atrapar al responsable del asesinato de mi amada. 

                                                                                               Continuará....

Próximo mes:   La conspiración de la Luna llena.